Este proyecto de packaging emocional surge con el propósito de transformar la experiencia sensorial del consumidor a través del diseño de un packaging innovador para el icónico chorizo de Teror de la empresa Los Nueces. Más allá de un simple envase, este diseño busca despertar emociones y conectar con la tradición gastronómica de Canarias, evocando los recuerdos y sensaciones que este producto representa para locales y turistas.

El diseño comenzó con un análisis profundo de la identidad del chorizo de Teror, desde su impacto cultural hasta sus características sensoriales. Se exploraron referentes visuales y se definieron insights clave como la autenticidad, la tradición y la experiencia gastronómica. Se optó por un diseño que incorpora colores cálidos y elementos gráficos que recuerdan la textura del chorizo, además de ilustraciones inspiradas en técnicas tradicionales. Para potenciar el impacto sensorial, el packaging enfatiza el contraste visual y utiliza tipografías que refuerzan la identidad de la marca.

Con este rediseño, se pretendió crear un envase que no solo proteja y conserve el producto, sino que también realce su valor emocional y cultural. Con un enfoque en el turismo gastronómico, el diseño se dirige a un público extranjero y joven que busca experiencias auténticas y de calidad. A través de una cuidada selección de materiales y elementos gráficos, el packaging invita al consumidor a sumergirse en la riqueza culinaria de Gran Canaria, convirtiendo un producto tradicional en un recuerdo imborrable.